Por José Luis Ayala Ramírez Con apenas cuatro películas dirigidas y una serie de televisión, el japonés Satoshi Kon se convirtió en una de las grandes mentes del anime, director de un universo único y que dio prioridad a temas relacionados con la mente humana, tales como los sueños, que son el punto de partida para uno de sus largometrajes más alabados: Paprika. "La luz necesita a la oscuridad, el sueño a la realidad, la vida a la muerte" es una de las frases míticas del guión. Nos quedamos con el extracto del sueño que necesita a la realidad, o quizá sea la realidad la que necesite al sueño. Las personas necesitamos del sueño, necesitamos alejarnos del mundo físico para poder vivir e imaginar. La película es una odisea hacia el mundo de los sueños, el poder de la mente para crearlos y lo que estos pueden significar. Kon expone sus ideas a través de conceptos y metáforas que se van desencadenando en una historia que combina acción, surrealismo, fantasía e incluso algo de terror a nivel psicológico, mientras la realidad y el sueño se van combinando hasta no poder distinguirlos, y precisamente este es uno de los principales aciertos de Paprika, la sensación de estar en ese mundo onírico y perder de vista lo que es real. No es cine explicativo, es cine de sensaciones. También se rinde homenaje al cine como sueño, y es que no cabe duda que las películas son eso, sueños dentro de la mente humana que podemos visualizar en una pantalla, así es como Kon los entiende. En una de las escenas, podemos ver a uno de los protagonistas en una sala de cine mientras observa los sueños como si se tratara de una película, también en otro momento del filme vemos un elevador de subconsciente donde cada piso representa un nivel, en este caso un género cinematográfico diferente, un nivel de imaginación alterno. Nuevamente el homenaje constante hace presencia en la secuencia final, cuando uno de los personajes ya en la realidad (¿o no?) va a ver un filme recomendado por Paprika, su doctora de sueños. Hay que destacar la influencia del sueño en el cine y del cine del sueño en el cine. Con ello es inevitable poner de manifiesto la relación entre Paprika e Inception de Christopher Nolan. Resultan muy evidente que varias ideas que tomó el cineasta inglés para su filme fueron expuestas primero por el cineasta japonés en su filme animado. La más evidente sería la idea de poder navegar en el sueño de otras personas, incluso la posibilidad de crear sueños compartidos, en ambas historias utilizados para un mismo propósito, ver a todos los personajes posibles en acción dentro del mundo onírico. Luego está el tema del elevador, usado en el anime como niveles de subconsciente, mientras que en la hollywoodense se tratan de recuerdos almacenados por el propio soñador. Ambos filmes curiosamente toman como pretexto una trama de acción (atracos en este caso) para explorar la psique humana, de hecho los dos contienen un personaje principal con cierta inconsistencia en su mente, mientras la doctora Chiba/ Paprika sufre de un desorden de personalidad, en Inception Cobb (Leonardo DiCaprio) sufre de remordimiento por sus recuerdos, los cuales busca alterar. Quizá la novedad de la película de Nolan sea el concepto de la "idea" para cambiar el comportamiento de cualquier persona, como un virus que se apodera de la mente. Hay que decir a pesar de sus similitudes se trata de dos películas muy distintas, no soóo en su forma, sino en el fondo, una explora los sueños para crear sensaciones, la otra los usa para crear montaje cinematográfico. A Satoshi Kon no le gusta explicar nada, a Nolan sí. La desbordante imaginación que despliega Paprika es una de las características que hace al anime algo tan especial, ya es una técnica con la cual la fantasía y personajes "no reales" adquieren vida de la forma más natural posible, en una película live action seguramente las imágenes que aparecen en Paprika se verían ridículas, en una película de animación digital se vería artificioso, pero el dibujo, los trazos, la belleza que refleja la técnica del anime hace que todo pueda suceder en este género cinematográfico, incluso que un desfile donde aparecen ranas, muñecas, la Estatua de la Libertad y Winnie Pooh se vea extrañamente creativo y fantasioso. Con el anime todo es posible, así como en los sueños, como en el cine, la imaginación no tiene límites.
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October 2020
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