Por Gustavo Ambrosio Una sinécdoque es una figura retórica, una metáfora donde lo pequeño puede ser representado por lo grande y viceversa, lo pequeño puede ser lo general. Una reproducción espejeada de dimensiones, de un hongo a otro, como el de Alicia en el país de las maravillas. El papel de una sinécdoque es fundamentalmente representativo, ideario, icónico, para transformar el símbolo en un significado que puede moverse por sus representaciones hasta formar un discurso metafórico enriquecido, con un potencial dramático, estético y emocional. En Synecdoche, New York el potencial creativo de Charlie Kaufman se transforma en una grandilocuencia digna representante del infinito, tras el infinito que significa la creación del arte. A simple vista, la ópera prima del escritor de ¿Quieres ser John Malkovich?, es un ensayo cinematográfico, un ensayo con fuerte carga literaria y poética sobre lo que significa crear, representar, de hacer vivir y latir un mundo. ¿Será un solo escritor capaz de representar la capacidad creadora de otros escritores?¿Es un estilo Kaufman que resuma este filme? Una capacidad retórica que reta a averiguar el entrañable nudo de la existencia de un personaje que está al borde de la muerte y su propia destrucción. Huir a través de una ficción, ficcionada, sobre una ficción, hasta que todo se vuelve diminuto, todo está envuelto en un espejo, en un zoom, de otro zoom, en un pequeño personaje que ya no sabe si está parado en la vida real tangible o la vida real metafórica. La primera película dirigida por el autor demuestra su yo más profundo. Un laberinto enrevesado de experimentar y de crear y recrearse a sí mismo. Cuando la ficción es, justo al nombrar esta palabra, es una sinécdoque, lo mismo que esta película lo es de la vida y obra de Charlie Kauffman. Kaufman en Kaufman escribiendo sobre Kaufman que a su vez representa a Kaufman, quien al mismo tiempo es el escritor por excelencia. Una muestra de virtud un tanto egocéntrica pero abierta al mundo de las posibilidades humanas y con las fibras tan sensibles que hacen que el filme funcione como la metáfora que le da el nombre. Uno se encuentra en cada una de esas pequeñas representaciones a escala, dimensión femenina o masculina. Synecdoche es un filme de culto no sólo por lo arriesgado de su estructura narrativa, por su asomo a la poesía utilizando el teatro y el cine como herramienta. Es un poderoso canto al no ser de la existencia, a la complejidad de ser parte de un mundo que parece ser reflejo de otro. Una figura escala hecha y medida para que sea vivida y terminada. Una obra maestra acompañada de Phillip Seymour Hoffman, Diane Wiest, Michelle Williams, Catherine Keener, Jeniffer Jason Leigh… Una pieza que se repite y se repite, no solo en la pantalla o en esa historia, si no se repite en otras películas, en la vida, en ti lector y en la forma en que lees esto o escribes en tu red social. ¿Eres tú el todo por la parte o la parte por el todo?
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October 2020
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