Por Hanna Niebler American Sniper es el título de una de las películas de guerra más exitosa de América del Norte. Trata sobre la vida de Chris Kyle, quién fue el francotirador con más matanzas de los Estados Unidos y allá es considerado héroe nacional por luchar tan efectivamente en Irak. Clint Eastwood se basa en la autobiografía del protagonista, para presentarnos un personaje completamente “ético” pese a que ha asesinado a cientos de hombres en su “carrera”. La violencia no parece ser algo cuestionado en ésta película. Es justificada, siempre y cuando Estados Unidos pueda estar “a salvo de terroristas”, ejercida por los “buenos” y con buen propósito. En esta película, y siguiendo una línea de pensamiento o hasta ideología, en este espejo estadunidense, un héroe vale más por sus cualidades físicas que por las éticas. Para ser un héroe nacional en Estados Unidos no se necesita moral o ética, ni siquiera es realmente necesario ayudar a su país, porque para Chris Kyle, quien aseguró en su libro que disfrutaba matar, la guerra en Irak resultó en un sin sentido ni éxito. Basta con haber matado a muchas personas para que te hagan una película que se estrene en todo el mundo al puro estilo de la propaganda del patriotismo norteamericano. Basta ver la escena donde Chris instalado en un techo duda entre disparar o no a un niño que lleva una granada en la mano. El peso de la decisión la tiene el francotirador y el resultado rompe con cualquier sentido de la duda. Gana el arma y no el mensaje. “No haber podido salvar a más personas”, es el diálogo del personaje con el que culmina su daño psicológico post guerra, que incluye como víctimas a un perro y a su familia ¿hay algún asomo de crítica en ello? Puede ser chocante ver cómo la guerra puede cambiar a los soldados que, aunque vuelvan físicamente, psicológicamente siguen en el campo de batalla. Uno de los intentos de hacer de más interesante esta historia de un soldado que asesina por “patria” es la creación de antagonistas ficticios como “el carnicero” o “Mustafa”. Justificar hechos reales contra hombres “malos”. La película retrata la guerra en Irak desde un solo plano que gira en torno a Chris Kyle. Aunque se puede tener una impresión acerca de la guerra y de los daños que causa en la psicología humana, se puede ahorrar el visionado de una película con un mensaje cuestionable, más cercano a l pasquín que a una película bélica o de acción.
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October 2020
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