Por Carlos Tello de Meneses "Siento lo débil e infructuosa que debe ser cualquier palabra mía, que intentara distraerla del dolor de una pérdida tan abrumadora. Pero no puedo evitar ofrecerle el consuelo que podría encontrar en los agradecimientos de la república que murieron por salvar. Ruego que nuestro Padre Celestial pueda apaciguar la ira de su duelo y la deje sólo con los recuerdos preciados de los seres amados perdidos, y el orgullo solemne que debe de ser suyo por haber dejado tan alto sacrificio sobre el altar de la libertad" ¿Vale la vida de un hombre la de ocho? En Salvando al soldado Ryan la respuesta parece estar clara. El dolor de la madre de Ryan, por más abrumador que sea ¿es equiparable al de otras ocho familias? ¿Otras ocho madres, padres, hijos, hermanos o esposas? En un punto del filme se nos muestran los restos de un avión donde 22 hombres murieron para proteger la vida de un general. No obstante las medidas tomadas para "proteger" a dicho general fue lo que provocó la muerte, no sólo de los 22 hombres, sino la del general también. Entonces la respuesta es casi vociferada por los personajes: es no sólo inmoral, sino insensato. El Capitán Miller (Tom Hanks) racionaliza la muerte de los 98 hombres que han caído bajo su liderazgo. Él toma consuelo al pensar que por cada hombre que ha perdido al menos 2 o 3 vidas fueron salvadas. Cientos en los mejores casos. Sin embargo no puede hacerlo ahora ya que la misión es un sólo hombre. Un hombre que no conoce y por el cual está siendo forzado a poner en la línea su vida y la de sus hombres. Entonces la única forma de poder darle sentido a su misión es pensándola como sólo otra misión más, otra misión para ganarse su camino a casa. Ryan es una de las películas bélicas más destacables luego de la ola de filmes anti-guerra que dominaron el panorama fílmico tras la guerra de Vietnam. En aquellas películas se enfatizaban el aspecto deshumanizador de los combatientes y el sinsentido de la guerra sobre cualquier otra cosa. Esta película no es una película anti-guerra ni un trabajo propagandista. Es un drama humano que cuestiona la moralidad de las decisiones tomadas durante tiempos de guerra y el sacrificio, humano y moral, que comenten los hombres ordinarios al entrar en combate brutal y sin cuartel. Sin embargo ni Rodat ni Spielberg rehuyen de la brutalidad y las realidades de la guerra. Hombres comunes haciendo grandes actos de heroísmo y grandes actos de crueldad. Grandes actos de hermandad y grandes actos de egoísmo donde también hay lugar para discusiones calladas, para el miedo y la desesperación. Todo esto sublimado a través de la misión insensata de ocho hombres por salvar a uno. "Gánatelo" son las últimas palabras del Capitán Miller al joven James Ryan. Le pide, con su último aliento, que se gane el sacrifico que él y sus hombres han hecho por él. Sin embargo no es eso lo que está realmente en juego. Ryan es la cristalización de no sólo todos aquellos que regresaron de la guerra, sino de aquellos que nunca fueron y los que vinieron después. Cuando el Capitán Miller exhala sus últimas palabras y le ordena que se gane este sacrifico no se lo está diciendo sólo a Ryan, se lo dice a todos. Ganarse el sacrificio de todos aquellos que murieron por una vida decente y libre. No con un ímpetu propagandista sino con uno de unificación. Honrando el sacrifico de todos los hombres que han marchado a la guerra buscando proteger algo. Un estilo de vida, una familia. No importa el lado en que hayan peleado. Por eso la importancia de la misión del Capitán Miller y sus hombres. Como en toda guerra muchas de las razones detrás de las misiones son torcidas, contaminadas o insensatas. Pero eso no demerita la valentía, el sacrificio y la voluntad de los hombres "ordinarios" dispuestos a entregar sus vidas por llevarlas a cabo. Para ellos la mejor manera de honrar sus sacrificios es viviendo plenamente. Libres y sin concesiones. Es nuestro deber.
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October 2020
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