Plot Point - Revista
  • PORTADA
    • Textos de Portada
  • PERIPECIAS
  • ESCALETA
  • VOZ EN OFF
  • CONTINUARÁ
  • CORTE A
    • Contenidos multimedia
  • FICCIONES
  • ESPECIALES
    • 100 años Bergman
  • PLOT POINT TALKS
  • NOSOTROS
    • Directorio
    • Contacto
  • Blog

Peripecias

Notas, artículos y ensayos

El inicio del sencillo oficio de escribir

9/29/2015

Comments

 
Por Carlos Tello de Meneses
Imagen
Ilustración: "Student", by Roshan
​
​Recuerdo la primera vez que escribí una página de guión. Era para un taller de escritura cinematográfica que impartía Patricio Saiz en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM como parte de los talleres extra curriculares. En ese entonces, yo estudiaba el segundo semestre de la ingeniería en Telecomunicaciones y me sentía perdido. ¿Por qué es eso importante? Porque más allá de compartir una historia personal quiero ilustrar lo importante, la gran diferencia que puede hacer, la figura de un mentor. 

Por cientos de años, lo que conocemos hoy como el arte y la artesanía formaban parte de una misma cosa: una actividad humana cuyas funciones y razones eran tan variadas y ricas como las culturas que la dieron a luz. Detrás de esta actividad se encontraba la humilde figura del artista/artesano, un hombre de oficio cuyo lugar y estatus en la sociedad eran reflejo de la habilidad con la que desarrollaba su trabajo. Para ellos, lo más importante no era la expresión o la obra misma sino la perfección con la que llevaran a cabo su oficio, lo cual, requería décadas de entrenamiento, de ensayo y error. Sin embargo, esa búsqueda por la perfección no era recorrida en soledad: todo gran maestro empezaba su carrera como un simple aprendiz. 
​

En el Renacimiento, por ejemplo, todos los artistas empezaban sus carreras en el taller de un maestro. Tras años de contribuir a la obra de su mentor, un artista podía intentar crear una “obra maestra” que, una vez apreciada como tal por el gremio al que pertenecía, permitía a dicho artista pasar de aprendiz a maestro. Tenía entonces, el derecho de abrir su propio taller y tomar para sí aprendices propios. Leonardo da Vinci, Miguel Ángel y Rafael son sólo algunos de los artistas que se formaron de esta manera.  La experiencia en estos talleres era comunal, una sociedad organizada por colegas artesanos donde los aprendices más jóvenes pasaban del trabajo de observación a la práctica, todos asesorados por el gran maestro. A veces la relación entre maestro y alumno se volvía más estrecha, la colaboración más intensa y profunda, de lo cual surgía, finalmente, una amistad, un fuerte lazo basado en el amor por un oficio y un arte. Actualmente este tipo de relación es, de hecho, para muchos guionistas de México, bastante común. 

Debido a lo difusa que puede ser la educación cinematográfica en México, muchos cineastas en ciernes comienzan sus caminos fílmicos en talleres o cursos que encuentran en universidades y centros culturales. Incluso dentro de escuelas de cine como el CCC y el CUEC, la mayoría de sus alumnos han pasado por uno o varios de estos cursos. Muchas veces un curso es sólo un curso, maestro y alumno parten caminos una vez acabado, pero a veces es algo más. Y es justo ahí donde entra de nuevo esa pequeña anécdota inicial.



“Si quieres ser guionista, entonces toma todos los cursos que puedas, lee todos los libros que encuentres y escribe. Escribe y cree en lo que escribes”



​Cuando me inscribí al curso de Patricio Saiz, una parte de mí estaba muy consciente de que tal vez nunca sería el guionista que soñaba ser. Esa parte de mí sabía -o creía saber- que el taller sería sólo un placebo para entretener la noción de mi sueño agonizante.  Estar ahí sólo sería una distracción y una excusa para seguir donde estaba, para seguir haciendo lo que hacía: No escribir. Pero entonces escribí por primera vez: “INT. COCINA – DÍA” y algo hizo click, sentí por fin, la sensación que se tiene al encontrar el sentido, el camino. 

Así que ¿a qué viene todo eso? Si quieres ser guionista, entonces toma todos los cursos que puedas, lee todos los libros que encuentres y escribe. Escribe y cree en lo que escribes. Reconoce que todo lo que hagas al principio no será tu mejor trabajo y sigue intentando. Pero no dejes de creer en lo que pones sobre la página, tan irregular como pueda ser, y crece, perfecciona tu oficio. Así, poco a poco, otros creerán tambiénen tu escritura. Ah, y otra cosa: ¡Escribe!

A continuación una pequeña entrevista sobre el camino de la escritura a dos grandes guionistas, mentores y amigos: Patricio Saiz y Carlos Marín. 

1. ¿Cómo fue tu educación sobre guión previa a cualquier escuela de cine?

Patricio Saiz: Nula. Siempre había sido un cinéfilo y un apasionado del cine pero nunca tomé ningún curso ni leí ningún libro de cine antes de entrar a la escuela. También en la época cuando salí de la prepa no había tantas opciones para incursionar en el cine. 

Carlos Marín: Además de la respuesta obvia (viendo películas), mi primer acercamiento al guión fue en un pequeño taller que tomé en mi natal Toluca con Gerardo Lara, director egresado del CUEC. Ahí aprendí las bases del formato y la narrativa de guión. Posteriormente me adentré mucho más en el tema, pero ese taller me ayudó con lo básico.

2. ¿Cómo descubriste que el cine, y el guionismo en particular, era tu llamado a la aventura?

P.S: Siempre me han encantado las historias. Y también he encontrado un extraño placer en entretener y ser entretenido. A veces no nos damos cuenta, pero los seres humanos pasamos gran parte de nuestra vida buscando ser entretenidos. Cuando empecé a escribir guiones y me di cuenta que podía perder el sentido de la realidad mientras tecleaba, fue una señal. El día que me pagaron por primera vez y me di cuenta que era medianamente competente para esto, fue la confirmación. 

C.M: La primera vez que entendí lo que hacían un director y un guionista fue viendo ALIENS de James Cameron. Digamos que ahí me cayó el veinte de que hay alguien que le escribe los diálogos a los actores, que decide lo que pasa, y cómo filmarlo. Cameron, al igual que otros de los cineastas que más admiro, es director y guionista. Eso a mis ojos lo convierte en un verdadero autor. Mi llamado a la aventura fue al darme cuenta de que quería provocar en otras personas lo mismo que algunas películas provocaban en mi. Ser capaz de asustar, emocionar, hacer reír o llorar a través de mis historias.
​

“No creo que sea imperativo tener un mentor para conseguir destacar. Al final del día los caminos para lograrlo son muchos y muy variados dependiendo de la persona y las circunstancias”



​3. ¿Quién te dio tu primera oportunidad? Y, en ese sentido, ¿qué tan importante es, para los guionistas jóvenes, tener un mentor?


P.S: En realidad he tenido suerte de las oportunidades y la confianza que han depositado en mí. La primera persona fue Javier Bourgues que fue mi maestro en el CCC. Posteriormente Alberto Nulman fue la primera persona con la que hice un proyecto profesional y filmó un guión mío. Nacho Ortiz, Enrique Rentería, Beatriz Novaro...mis maestros del CCC también fueron mis mentores. Pero creo que en mi caso el mentor más especial fue Guillermo Arriaga. 

C.M: Mi primera oportunidad vino cuando, después de haber ganado algunos concursos de guión, Pato Saiz me invitó a escribir con él el piloto de una serie. Aunque la serie no se concretó (aún), eso me abrió las puertas a escribir con y para otras personas, vender mis guiones originales y ser llamado para escribir o reescribir proyectos.

Creo que el tener un mentor puede ser de gran ayuda, no sólo para conocer la técnica de la escritura sino para tener a alguien de mayor experiencia que te enseñe las cosas que no te dicen en la escuela de cine: cuánto debes cobrar, fijarte en que el contrato sea justo, cómo pitchearle la historia a un productor, etc. Sin embargo, no creo que sea imperativo tener un mentor para conseguir destacar. Al final del día los caminos para lograrlo son muchos y muy variados dependiendo de la persona y las circunstancias.

4. ¿Cómo ha sido esa relación hasta ahora? ¿Es cierta esa máxima de que hay que matar al maestro (o sea, distanciarse de él para no imitarlo)?

P.S: Es como sado-masoquista. Al contrario, nunca dejaré de aprender del enorme oficio, talento y cariño de Guillermo. Aunque no nos vemos con la frecuencia que quisiéramos, seguimos siendo grandes amigos y creo que uno nunca mata al maestro porque siempre llevas algo de él en tu interior. Recuerdo que una vez fui a la Universidad Iberoamericana y Guillermo me presentó a Francisco Prieto, que fue su mentor. Entonces el mentor nunca muere, dentro de ti está tu mentor y los mentores previos coexistiendo.  Eventualmente habrá una parte tuya en los que vienen después de ti. No hay muerte del mentor, hay trascendencia. 

C.M: Mi relación con Pato Saiz no sólo es de trabajo sino de una gran amistad que va más allá de la colaboración en nuestros proyectos. A la fecha sigo trabajando con él y me parece que con el pasar de los años, las cosas que escribimos juntos cada vez son mejores. Creo que es una colaboración a la que aún le quedan muchos años y películas por delante.

Habiendo dicho eso, también creo que uno debe tener más proyectos, ya sea en solitario o con otros guionistas. No tanto por "matar al mentor" sino simplemente por una cuestión de variedad, de crear cosas que te apasionen sólo a ti o de co-escribirlas con personas que crees que le puedan dar una visión diferente a las películas. Es bueno tener un grupo de personas con quien compartir (y dejar que juzguen) lo que escribes, ya sean mentores, colegas, o incluso alumnos.
 
5. ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de aprender a escribir a través de otra persona y no una institución o escuela?

P.S: Que no hay institucionalidad, no hay vínculo laboral, no hay calificaciones y no hay tantas reglas. Recuerdo que una vez Guillermo me buscó a las 4 de la mañana para opinar sobre una versión del guión de Babel. ¿Eso sucede en una escuela? Ambos sistemas tiene su diferencia, pero creo que lo importante radica en la persona y su hambre por obtener conocimiento. El que siente verdadera pasión por escribir va a aprender en una escuela, fuera de ella o como sea. 
​
C.M: Depende de la persona. Hay quienes dicen que puedes aprender todo lo necesario para hacer películas en dos semanas. Robert Rodríguez tiene un famoso video donde dice que puede enseñar todo en diez minutos. Creo que las instituciones tienen a su favor la variedad de puntos de vista al tener a muchos maestros de orígenes y técnicas diferentes. También ayuda el tener muchos compañeros para tallerear y escuchar sus opiniones sobre tu trabajo. A veces se pasa por alto algo muy importante que te ofrece una escuela: el encontrar colaboradores o equipos de trabajo con los cuales levantar proyectos que, posiblemente, sería más difícil levantar si lo intentaras solo.
​

“El que siente verdadera pasión por escribir va a aprender en una escuela, fuera de ella o como sea”



​6. ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de aprender a escribir de forma autodidacta?

P.S: En un principio se puede pensar que hay menos ataduras y rigidez, pero también hay una carencia de orden y estructura. Recuerdo un guión que asesoré a dos personas que nunca habían estudiado guión. Después de varias sesiones de trabajo, ellos me decían: "¿No crees que con tanta re-escritura, estamos perdiendo frescura?", y yo les respondí: "Eso es exactamente lo que quiero". Quizá el camino autodidacta requiere de más ensayo/error para surtir efecto, pero es un camino válido. 

C.M: De alguna manera todos escribimos de forma autodidacta. Es cierto que hay estructuras, bases o modelos guionísticos que se pueden encontrar en las escuelas, con un maestro o incluso en libros, pero la verdad es que nadie puede enseñarte a tener una buena idea, a ser creativo o a generar una gran historia. Se puede ayudar a contarla mejor, pero el talento es algo que no se puede enseñar. 

Creo que hay que ser lo suficientemente inteligentes como para saber escuchar consejos en el proceso. No hay nada peor que un guionista necio que no se de cuenta que todos necesitamos ayuda de vez en cuando. El aprendizaje no sólo viene de sentarte a escuchar al maestro y tomar notas, sino de ser receptivo a los comentarios que otras personas talentosas tengan sobre tu guión.
 
7. Como profesores es normal que existan alumnos que los vean como mentores, a quienes, ustedes, de alguna forma, siguen sus carreras más de cerca. ¿Se selecciona a un aprendiz? Si es así, ¿cómo es ese proceso de selección y qué esperan de un "aprendiz"?

P.S: En realidad, a mí no me gusta mucho la concepción o idea de mentor. De cierta manera te arroja una enorme responsabilidad y carga. Yo creo que compartir el conocimiento de guión es como rolar un disco de un grupo que descubriste o dar la dirección de una taquería que acabas de encontrar. Lo que hace que alguien sea mentor y alguien sea alumno es que el primero aprendió antes. Y más allá del talento existe una especie de atracción o afinidad. Podríamos pensarlo como "feromonas narrativas". Personas que comparten tus temas, tus autores, tus inseguridades. No creo que exista un proceso de selección tal cual. Simplemente es la búsqueda por compartir, congeniar y lograr cierta comunión. Ése tipo de relación está basada en la magia de una pasión compartida.

C.M: En mi experiencia, esas son cosas que suceden de forma natural. En cada clase o taller hay alumnos que sobresalen de diferentes maneras. Esto no quiere decir que exista un favoritismo o te empeñes en que él o ella aprenda más o mejor. Simplemente hay personas que tienen gustos o sensibilidades afines contigo y es más fácil imaginarte colaborando con ellos en el futuro. 

Al final del día lo que yo espero de cada alumno es que, lo que escriban conmigo, esté al tope de su potencial. Que salgan de mi clase con un guión trabajado que sea una gran práctica y pueda beneficiar su carrera. Es difícil definir si con algún estudiante haya tenido como tal la relación "Aprendiz/Mentor", pero he tenido la fortuna de presenciar éxitos de algunos alumnos y puedo decir que es algo sumamente gratificante.
​



Carlos Tello de Meneses (Estado de México, 1989)
Es guionista, maestro y artista marcial. Fundador del Mamastrofismo. Crea universos fantásticos  y diseña batallas y peleas compulsivamente. Actualmente estudia el curso de Guión Cinematográfico en el CCC.

@GurthrogSolrac
Comments

    Archivo

    June 2020
    March 2020
    February 2020
    February 2018
    December 2017
    September 2017
    August 2017
    June 2017
    May 2017
    April 2017
    February 2017
    January 2017
    December 2016
    October 2016
    September 2016
    May 2016
    March 2016
    January 2016
    December 2015
    November 2015
    September 2015
    August 2015
    July 2015
    May 2015
    March 2015

    Categorías

    All

Powered by Create your own unique website with customizable templates.
  • PORTADA
    • Textos de Portada
  • PERIPECIAS
  • ESCALETA
  • VOZ EN OFF
  • CONTINUARÁ
  • CORTE A
    • Contenidos multimedia
  • FICCIONES
  • ESPECIALES
    • 100 años Bergman
  • PLOT POINT TALKS
  • NOSOTROS
    • Directorio
    • Contacto
  • Blog