Por Antonio Kurt y Carlos Tello de Meneses Antes de que Disney hiciera su compra billonaria de Lucasfilm en el 2012 y se definiera en nuevo canon de la saga Star Wars, el entonces conocido como Universo Expandido (hoy Legends) había ofrecido por años a los fanáticos una impresionante cantidad de historias sobre la galaxia lejana y los personajes que la hicieron famosa. Algunas de estas historias resultaron fascinantes, otras no tanto, pero de cualquier forma se volvieron entrañables para buena parte del público. Es por eso que, a continuación, hacemos un recuento de seis de estas poderosas historias que un grupo de artistas nos contaron a través de diversos medios, antes del canon y del anuncio de Episodio VII: The Thrawn Trilogy (novela 1991, 1992, 1993) A principios de la década de los 90, con el propósito de responder a la pregunta de muchos fanáticos sobre qué pasa después de la batalla de Endor, se publica el primer libro de la llamada “trilogía de Thrawn”: Heir to the Empire; seguido por Dark Force Rising para finalmente concluir con The Last Command. En estas tres publicaciones, Timothy Zahn nos narra cómo la galaxia se reorganiza políticamente en la Nueva República. Los personajes que Zahn utiliza son los mismos que los que aparecen en las películas de la trilogía original e incluso, pueden destacarse situaciones entre ellos como el matrimonio entre Han y Leia. Por otro lado, se presentan nuevos personajes como Mara Jade (en algún momento esposa de Luke Skywalker) y el gran villano que le da nombre a la trilogía: Thrawn, quien representa una amenaza a la Nueva República al ser uno de los mejores dirigentes y tácticos del recién depuesto Imperio galáctico. Aparecen también razas particulares como los Noghri (extraordinarios y fieles guerreros) o las criaturas llamadas “ysalamari”, que tienen la cualidad de poder aislar la fuerza. Por años, estos libros sirvieron para satisfacer el ansia de los fanáticos de continuar la historia pero, con la llegada de los episodios I al III, esto cambió. A pesar de que muchos elementos base para la nueva saga fueron establecidos en estos libros, hubo ideas que perdieron fuerza y que incluso, llegaron a quedar relegadas por la nueva coherencia del universo. Por ejemplo, el nombre de la capital galáctica “Coruscant” es mencionado en estos libros por primera vez; sin embargo, encontramos también conceptos que se perdieron como el término “Dark Jedi” que era utilizado en estos libros antes de que se estableciera el nombre y la leyenda de los Sith. A su vez, el uso del recurso de los métodos de clonación se desdibuja al tener en las precuelas incluso un planeta dedicado de lleno a la creación de clones. A pesar de que con los años y con el establecimiento de un universo “oficial” las historias de la trilogía de Thrawn podrían parecer de un universo diferente, siguen siendo una lectura obligada para cualquier aficionado a Star Wars. Star Wars: Darth Vader and the Ghost Prison (cómic 2012) Para todos aquellos que se criaron con las precuelas, Darth Vader es un llorón. Una de las más grandes decepciones que nos dieron esas películas fue el obligarnos a ver a uno de los mejores villanos de la historia del cine diciendo cosas como “¿Eres un ángel?”. Peor aún, su caída, la caída del héroe más grande de la República y un momento esperado por todo fan fue uno de los puntos más flacos de la segunda trilogía de Lucas. Dolió, pero dolió por las razones equivocadas. La miniserie de cinco números Star Wars: Darth Vader and the Ghost Prison de Haden Blackman (gran nombre para escribir sobre villanos) sobre un cadete de la flota imperial y su viaje con Darth Vader para salvar al emperador no subsana del todo los errores de las precuelas pero si logra entregarnos una de las mejores historias con el Señor de los Sith más conocido del mundo y, de paso, redimir su estatura como uno de los villanos definitivos del cine (o en este caso de los cómics). Ghost Prison nos arroja en medio de una golpe de estado que busca derrocar al emperador del recién formado Imperio Galáctico. El protagonista, un cadete recién graduado discapacitado, pero brillante y violentamente leal al Imperio, no es un personaje típico en el tapiz de Star Wars. Es frío, calculador y paciente que no busca ni derrocar al gobierno ni hacer justicia ni nada por el estilo. Es un hombre del sistema de cabo a rabo y cuya misión en la miniserie es salvar al villano principal de la saga: El Emperador Palpatine. A través de él vemos, también, cómo es percibido por la mayoría el personaje de Darth Vader. Una percepción muy parecida a la que tenía antes de las precuelas. El protagonista, al igual que nosotros durante la trilogía original, no sabemos casi nada de Vader a excepción de su poder y brutalidad. Cosas que demuestra constantemente en el cómic. El protagonista ve en Vader a un mentor, a un líder nato y a un monstruo. Por sus acciones y diligencia durante la historia, quedan pocas dudas sobre esto. El Vader de Ghost Prison es el Vader de A New Hope y The Empire Strikes Back, el que definió a la saga en su infancia y se quedó plasmado en el imaginario colectivo. Y sin embargo, también es el Vader que en algún momento fue el héroe Anakin Skywalker. El protagonista observa muchas cosas que para él son meramente curiosas o intransigentes, pero que para cualquier fan son de gigantesca importancia. Destellos de ese pasado y de esa caída que tuvo. Un momento de particular interés es el descubrimiento de Vader y del protagonista de una prisión clandestina creada por el Consejo Jedi. Una suerte de Guantánamo espacial donde la mitad de los prisioneros fueron capturados por Skywalker y a los que se les negó un juicio. Este descubrimiento cimbra a Vader y lo hace despotricar contra sus viejos aliados y amigos. Su crueldad y brutalidad de ese momento en adelante sólo se intensifican, culminando en un genial giro al final de la historia. Para todos aquellos que extrañaron al Vader de la trilogía original, Ghost Prison ofrece una maravillosa oportunidad para no sólo volver a verlo, sino para conocerlo más a fondo. Shadows of the Empire (videojuego 1996) Era común que los fanáticos de Star Wars en los 80 y 90s imaginaran cómo fue la Guerra de los Clones o qué fue lo que pasó entre cada episodio. Es así que en 1996 aparece el proyecto multimedia denominado Shadows of the Empire. La historia se sitúa entre los episodios 5 y 6 y para contarla, se utilizaron diversos medios como la novela o los cómics. En diciembre de 1996 aparece, para el Nintendo 64, un videojuego en tercera persona donde el jugador controla a Dash Rendar (un mercenario tipo Han Solo) que se ve inmiscuido en la Rebelión. El gran acierto del videojuego radica en que la historia de Dash nos lleva en paralelo con los eventos conocidos en las películas. Así, controlando a Rendar, el jugador puede pelear en la batalla de Hoth o perseguir a Boba Fett y pelear contra él para tratar de recuperar al Capitán Solo que se encuentra congelado en carbonita. También se nos brinda la oportunidad de tener batallas espaciales a bordo del Outrider (émulo del Halcón Milenario) y a su vez, todas estas aventuras estarán acompañadas del androide mano derecha de Dash: Leebo. Por otro lado, se presenta también un nuevo villano: el príncipe Xizor, un líder criminal capaz de rivalizar por el poder de los mismos Hutt. Así, las historias de Dash y las de Luke y compañía se ven entrelazadas, lo cual las vuelve cada vez más atractivas para el jugador. A nuestro paso por el mundo planteado en el videojuego, descubrimos también los tratos entre Vader y Xizor. Así es como la gran variedad de escenarios y capacidades gráficas del N64 hicieron que Shadows of the Empire fuera una de las primeras historias que los jugadores pudieron “vivir” y no sólo imaginar. Knights of the Old Republic (videojuego 2003) Knights of the Old Republic es la mejor historia de Star Wars. Es todo lo que las precuelas debieron de haber sido. Es envolvente, épica, emotiva y emocionante. El Star Wars moderno cristalizado en su más pura y bella forma. ¿Qué es Knights of the Old Republic? Es un videojuego de rol del 2003 lanzado para Xbox y computadoras que relata la guerra entre los Jedi y los Sith, 4000 años antes de las películas. El jugador toma control de un joven atrapado en medio de este conflicto y que, dependiendo de las elecciones del jugador, será el salvador de la galaxia o su nuevo tirano. Esta versatilidad y sistema de moralidad que posee el juego es una de sus mayores virtudes. Mientras avanza el juego se le van presentando oportunidades y disyuntivas al jugador en las que tendrá que tomar una elección y lidiar con las consecuencias de estas. Más allá de “pelea” con esto u “obtén” aquello, las consecuencias y misiones de KOTOR se concatenan e influyen el desarrollo del arco dramático del personaje. Cada vez que el jugador elige la opción “moral” gana puntos de luz, cada vez que es egoísta o cruel, gana puntos de oscuridad. Dependiendo el qué, cómo y cuándo de estas elecciones el jugador no sólo obtendrá aliados o enemigos, sino la relación entre los personajes cambiará. Narrativamente el juego ofrece un abanico muy interesante para el jugador. Pero lo estelar del juego es su historia. No estaba bromeando ni exagerando al llamarla la mejor historia de la saga. Desafortunadamente no puedo indagar mucho en ella sin recurrir a spoilers pero KOTOR nos logra presentar un equipo de personajes memorables cuyos arcos dramáticos están bien desarrollados y sus relaciones entre ellos y el protagonistas no sólo son complejos sino emotivos y honestos. La historia de amor entre el protagonista y Bastilla (o Carth si se elije que el protagonista sea mujer) es un ejemplo de lo que debió haber sido la relación entre Anakin y Padme. Vemos por primera vez el mundo de los Jedi en su esplendor y sentimos las consecuencias de su posible destrucción. El juego no sólo logra hacernos sentir el destino de la galaxia en nuestras manos, sino las consecuencias de nuestras elecciones y la posibilidad de nuestro fracaso como héroe. KOTOR es una obra maestra que cualquier fan de Star Wars se debe dar la oportunidad de conocer, sobre todo porque tiene el mejor twist de la saga después del “No, I am your father”. Clone Wars (TV 2008) Canon Después de que esta serie arrancara con un largometraje animado con pésimas críticas, poco se esperaba de ella. Sin embargo, a través de las 6 temporadas de la serie, vemos el desarrollo de diversos personajes de manera muy efectiva y profunda. Para empezar, vemos el crecimiento de Anakin al tener que adaptarse a una condición indispensable para todo maestro Jedi: tener un aprendiz. Es así que la padawan Ahsoka Tano se convierte en un personaje principal que sirve como su opuesto, pero que también funge como espejo de Anakin al ser una jedi inquieta y con mucha iniciativa, como alguna vez lo fue Skywalker. Este personaje hará crecer a Anakin en muchos sentidos; principalmente, veremos como Anakin se convierte en un personaje realmente maduro y complejo y no sólo en un héroe casi todo poderoso. Por otro lado, la relación de amistad entre Anakin y Obi-Wan está también muy bien desarrollada en esta serie. A diferencia de las precuelas, en las series vemos realmente el poder del vínculo amistoso entre estos dos personajes y la manera en que se complementan y se ayudan a través de las diferentes misiones que tienen que completar. También resaltan personajes como el Conde Dooku; conocemos aquí su fuerza real y la de sus aliados como, por ejemplo, Asajj Ventress. Gracias a sus 121 capítulos, la serie pudo explorar muchas líneas narrativas (la mayoría muy entretenidas e interesantes). En ella, pudimos conocer a personajes como el cazarecompensas Cad Bane, adentrarnos a planetas como Mandalore, ver aventuras de Padme, R2D2, Yoda o incluso (para desgracia de muchos) de Jar Jar Binks. También, debido al tiempo en pantalla, pudimos profundizar en personajes como Obi- Wan y conocer su historia de amor o ver los inicios del favorito de muchos: Boba Fett. El gran valor de esta serie es que nos adentra a fondo en esta galaxia; desde ver cómo se preparan los Clone troopers, pasando por un Darth Maul “resucitado” y hasta entender el ritual de construcción de los sables de luz o los mismos orígenes de la Fuerza. The Clone Wars es una gran opción para todo aquel que disfrute Star Wars y quiera conocer más este universo. Star Wars: Clone Wars (TV 2003) Si tan sólo las precuelas hubieran estado en las manos de alguien como Genndy Tartakovsky quien en sólo dos horas de serie logró darnos todo lo que habíamos pedido (y mucho más) de las nuevas películas de Star Wars y que la dos primeras, The Phantom Menace y Attack of the Clones, habían fallado tan miserablemente en ofrecer. Hecha entre la primera y segunda precuela como microserie animada en 20 capítulos de 3 minutos y 5 de 12, Clone Wars se destacó en las ondas de emisión de Cartoon Network por sus escenas de acción implacables, personajes desmenuzados y estilo visual que no sólo rendían homenaje a lo mejor de Star Wars, sino que comprendían, mucho mejor incluso que su creador, aquello que lo hacía funcionar. En 120 minutos de Clone Wars personajes como Anakin, Obi-Wan y Yoda son explorados con mayor profundidad y pericia que en cualquiera de las precuelas. Se crean lazos y se despiertan emociones con una constancia tal que uno realmente desea que Lucas se haya retirado y le hubiera dado rienda suelta a Tartakovsky, o alguien como él (Brad Bird sería un candidato ideal) para escribir y dirigir la segunda trilogía. Sobre todo porque estos 120 minutos cubren mucho de las dos cosas que los fans morían por saber desde que se anunció The Phantom Menace: las Guerras Clónicas y la caída de Anakin Skywalker. Por primera vez en la saga se ve la magnitud de la guerra. Mundos destruidos, familias separadas, cicatrices profundas tanto físicas como emocionales. Elementos que forman el lienzo de la serie y que, aunque no están explorados tan profundamente como se haría en una serie de un hora, están claramente presentes y tratados con inteligencia. Estas son las Guerras Clónicas de las que hablaba Obi-Wan en A New Hope, el lienzo perfecto para pintar la caída de un héroe. Aunque la caída como tal de Anakin no sería explorada y desarrollada hasta The Revenge of the Sith, es durante Clone Wars que se sientan las bases para esta. Los huecos dejados por The Phantom Menace y Attack of the Clones son llenados por Tartakovsky y su equipo de manera contundente. El episodio de la cueva, donde Anakin es obligado a enfrentar su naturaleza espiritual, revelan con claridad la razón de su caída. Ilustrado como una serie de pinturas rupestres animadas por su consciencia entendemos por primera vez el cómo y el por qué un héroe de su altura caería en la oscuridad como lo hizo. Por primera vez su caída tiene rasgos trágicos verdaderos. Independientemente de la calidad de las precuelas podemos decir que dejaron un legado importante a la saga, y ese legado se llama Clone Wars.
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December 2015
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