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Maratón: Episodios IV, V y VI

12/14/2015

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La guerra de las galaxias

Por Rafael Martínez García
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La original Star Wars, después rebautizada como ​Episodio IV: Una nueva esperanza, llegó a las pantallas en el verano de 1977 con un estreno muy limitado, en apenas unos cuantos cines de Estados Unidos. La tercera película del joven director George Lucas se estrenó en medio de un escenario pesimista en el que pocos (muy pocos) confiaban en el proyecto y el estudio estaba harto de todos los inconvenientes que la producción de esta ambiciosa "película para niños" les había traído. A pesar de todo, lo que vino enseguida fue el éxito rotundo: millonarios ingresos en taquilla, ventas desmedidas de material promocional, 10 nominaciones al Oscar y el inicio de la tradición del blockbuster en Hollywood.

¿Por qué Star Wars triunfó y se convirtió en una de las franquicias más rentables de la historia? ¡Porque la historia que nos presenta es fascinante!

Para confeccionar su aventura espacial, Lucas, quien originalmente pretendía hacerse con los derechos de Flash Gordon para una película, se nutrió de las mejores fuentes: el estilo visual y dramático del western (especialmente del trabajo hecho por John Ford), la habilidad cinematográfica de Akira Kurosawa (con claras referencias a películas como Los siete samuráis y La fortaleza escondida) y la poderosa tradición narrativa del viaje del héroe, cumpliendo a cabalidad con cada uno de los ciclos que Joseph Campbell (maestro del propio Lucas) identifica en El héroe de las mil caras.

Star Wars es una verdadera maravilla técnica y dramática, una que nació especialmente para la pantalla grande y que ha inspirado a un montón de personas en esta galaxia.



Otro elemento importante es el poder de identificación. Los orígenes de Luke Skywalker lo hacen accesible para la mayor parte del público: el granjero espacial que sueña con conocer toda la galaxia y vivir muchas aventuras durante su viaje. Que nuestro héroe sea un soñador por excelencia, de impresionantes talentos e intachables valores morales, conectó de inmediato con la audiencia de aquél momento histórico y social (hoy estamos más acostumbrados a la figura del anti-héroe).

¿Y qué decir del universo que nos presenta? Una galaxia lejana, compuesta por atractivos planetas y lunas, poblada por múltiples razas y droides, y recorrida abordo de impresionantes naves espaciales. ¡El contexto perfecto para esta y muchas historias más!

También es un acierto que este relato rescate el tono y el ambiente del cine de aventuras más clásico, dotando con esto a Star Wars de un humor muy efectivo y, sobre todo, de un vertiginoso ritmo que la hace avanzar con una fluidez envidiable. Este ritmo se lo imprimen las peripecias por las que los personajes atraviesan, donde siempre está presente el llamado "cambio de fortuna". Es decir, que cuando nuestros héroes se han salvado de un peligro, ya se están acercando a uno mayor. La trepidante narración de Star Wars incluso podría verse como un defecto cuando se habla, por ejemplo, del brevísimo momento de reacción de Luke tras el asesinato de sus tíos, o el mismo caso con Leia ante la destrucción de su planeta natal.

A pesar de todos los posibles desatinos que se le pueda encontrar a Star Wars, la película es una verdadera maravilla técnica y dramática, una que nació especialmente para la pantalla grande (caso pocas veces repetido con éxito) y que ha inspirado a un montón de personas en esta galaxia.
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The force is strong with this one

Por Antonio Kurt
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​“¿Qué hay dentro de la cueva?”, pregunta un nervioso Luke al maestro Yoda. “Sólo lo que lleves contigo”, le responde el anciano mentor. Entonces Luke entra a la cueva y se enfrenta a un Darth Vader que resulta ser él mismo y el personaje fracasa en la prueba del espejo, augurando la derrota siguiente. Esta escena es emblemática y representativa del tono y la dirección que la historia del héroe de esta trilogía ha tomado en su segundo capítulo.  Después del éxito de Star Wars (nada de episodio IV o Una Nueva Esperanza) George Lucas se vio con la capacidad económica de continuar la historia del joven Skywalker. La siguiente entrega de la saga es una historia donde se nos presentan a mayor profundidad los personajes, quienes se desarrollan a partir de sus motivaciones y de quienes sus conflictos, tanto internos como externos, se vuelven más interesantes. El Imperio Contraataca se convierte así, en la mejor película de la saga gracias a la historia de Lucas, el guión de Kasdan y la dirección de Irvin Kershner a la cabeza de un equipo muy talentoso (destaco a Ben Burtt en diseño de sonido). 

Una vez más seguimos a nuestro héroe Luke Skywalker en su misión de convertirse en un caballero Jedi y salvar a la galaxia. La película anterior nos permitió conocer a los personajes, por lo que en esta ocasión, nos vemos inmersos en la acción. Así después de que el Imperio da un fuerte golpe a los rebeldes en la base de Hoth, Luke se separa de sus amigos para buscar al maestro que ha necesitado tanto a partir de la muerte de Kenobi. Entonces tenemos dos líneas narrativas principales: por un lado, Han, Leia, C3PO y Chewbacca deben huir de las fuerzas imperiales; y por otro, Luke comienza su entrenamiento con Yoda.

El Imperio Contraataca se convierte así, en la mejor película de la saga gracias a la historia de Lucas, el guión de Kasdan y la dirección de Irvin Kershner a la cabeza de un equipo muy talentoso (destaco a Ben Burtt en diseño de sonido).  



A su vez, conocemos a personajes inolvidables como Lando Calrissian o al emperador Palpatine. Darth Vader es el villano principal, sin embargo, se le añade al personaje el conocer a alguien todavía más poderoso que él y que además, lo controla: el Emperador. La maldad a la que los héroes se enfrentan se ha redoblado.  Han y Leia encarnan el papel de los enamorados cuya relación se vuelve imposible tanto por factores internos como externos; Chewbacca es el eterno cómplice; Luke, el héroe que debe enfrentar las más duras pruebas y decidir entre la vida de sus amigos o derrotar al mal supremo. Es entonces cuando, al decidir rescatar a sus amigos, Luke tendrá que enfrentar a Darth Vader. Esta secuencia es una de las más importantes y mejor realizadas de todo Star Wars: el héroe contra el villano. El giro de descubrir que el villano es el padre del protagonista hace a esta escena una de las más icónicas de la historia del cine. El tan homenajeado y parodiado: “No, I’m your father”, se vuelve trascendental porque es justo en este momento que nuestro héroe, Luke, es derrotado no sólo físicamente sino también emocionalmente.
 

La historia se estructura para que sean los dos androides C3PO y R2D2 un ancla, nuestros ojos y guías en este universo tal y como se hizo en la primera película. La diferencia en este episodio es que son separados, R2 sigue a Luke y 3PO acompaña a Leia y a Han. Estas narraciones paralelas encuentran un muy afortunado final en el momento en que los androides se vuelven a reunir. Aunque si bien es afortunado para el espectador que ha seguido una historia sólida y bien contada, es desafortunado para los personajes quienes quedan desolados y, en el caso de Luke, mutilado. Sin embargo, también quedan con la esperanza de poder triunfar al final y esto es retratado en la última escena de un capítulo que busca una conclusión y que gracias al gran trabajo del guionista Lawrence Kasdan nos hace preguntarnos lo que cualquier guionista o narrador quiere escuchar: ¿y qué más sigue? 

El viaje hacia el lado oscuro de la fuerza (del merchandising) 

Por Carlos Tello de Meneses
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​Pocas películas me han causado tanta dificultad para hablar de ellas como Return Of The Jedi (ROTJ). Uno debería tratar de ser objetivo, o por lo menos intentar un tipo de subjetividad más fría, pero he encontrado que para algunas películas es casi imposible. ROTJ es una de esas, y lo es porque es una película que conozco desde que tengo memoria.
 
Probablemente la oveja negra de la familia cinematográfica de Star Wars antes de la llegada de las precuelas, ROTJ tiene un legado peculiar en la saga. Es el capítulo que cierra la trilogía original y por mucho tiempo fue la “última” película del universo muy lejano. Como tal, las expectativas sobre ella no sólo eran muy diferentes a las de The Empire Strikes Back, también era mayores. Y como muchos cierres de trilogías el resultado es mixto.
 
ROTJ es una cinta interesante en muchos sentidos. Por un lado es una rara mezcla del Lucas de la trilogía original con el Lucas que se descarriló en The Phantom Menace. La inocencia, la aventura y el tipo adecuado de humor están ahí, estampas de sus dos predecesoras. Sin embargo, también están presentes varios rasgos que serían perjudiciales para las películas que le siguieron, cristalizados en la figura de los pequeños nativos peludos de Endor: los Ewoks.
 
Los Ewoks debieron haber sido una suerte de advertencia. Tiernos, adorables, chistosos. Visiblemente dirigidos a los niños. Aunque muchos fans de la serie los adoran, hay una facción (la mayoría de ellos los fans más viejos de la saga) que es muy vocal en su odio hacia ellos. No se tiene que ser cínico para llegar a la conclusión de que los Ewoks fueron un producto de la mente mercantil de Lucas. Las entrevistas, textos y testimonios de la época lo demuestran. De hecho, más que en cualquier otra película de Star Wars hasta entonces, este tipo de mentalidad fue predominante. “¿Qué haría un buen juguete?” fue una pregunta que Lucas se hizo constantemente durante la producción de ROTJ.
 
Hay una anécdota muy curiosa de la época que cuenta cómo Kasdan (co-guionista de The Empire Strikes Back y Return of the Jedi), Harrison Ford y Marquand quisieron convencer a Lucas de matar a Han Solo en el primer acto de la película. Lucas, negándose rotundamente, afirmó que la figurilla de “Han Solo Muerto” sería un pésimo regalo para navidad. Y aunque tal vez la anécdota esté exagerada, y en realidad Lucas no se dejaba guiar enteramente por las oportunidades de merchandising, en ROTJ si hay un claro esfuerzo de regresar a la saga de los rincones oscuros a los que fue en The Empire Strikes Back.

¿Qué hubiera pasado si Han Solo hubiera muerto? ¿Si Luke hubiera sucumbido a la tentación del lado Oscuro? Fuera del Universo Expandido y su infinidad de historias, nunca sabremos estas respuestas.


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​Para Lucas, 
Star Wars siempre ha sido una saga para niños, no para adultos. Ideología que llevó a niveles ridículos en las precuelas. Sin embargo hay algo de cierto en esto. Lo que lamentablemente no entendió, o no por lo menos no quiso intentar, fue que la oscuridad y seriedad y la aventura y el humor no son mutuamente excluyentes. De hecho, dicha combinación, había sido perfeccionada en la que es considerada unánimemente la mejor película de Star Wars: The Empire Strikes Back.
 
Más que cualquier otra de las películas originales, Return of the Jedi carga sobre sus hombros el peso de las expectativas y las rutas no tomadas. ¿Qué hubiera pasado si Han Solo hubiera muerto? ¿Si Luke hubiera sucumbido a la tentación del lado Oscuro? Fuera del Universo Expandido y su infinidad de historias, nunca sabremos estas respuestas. Y sinceramente es difícil saber si cualquiera de estos elementos hubiera hecho de ROTJ una mejor película. Tal vez más interesante, pero como muchas cosas en la vida, más interesante no significa mejor. En el cine hay cientos de ejemplos de ideas interesantes llevadas a nada.
 
Aún así, ROTJ es una el cierre adecuado para la trilogía original. Aunque muchos de sus defectos son evidentes, no logran hundir la película. A pesar de todo, Lucas sigue siendo un gran argumentista que con Lawrence Kasdan a su lado (también guionista Raiders of the Lost Ark y The Force Awakens) logran armar un guión sólido que entrega uno de los clímax más fuertes de la saga. Muchos han mencionado que el clímax triple de la película (Vader y Luke por un lado, la batalla espacial alrededor de la Estrella de la Muerte en otro y por último la batalla en la luna de Endor) en realidad lo diluye y debilita pero en realidad lo fortalece porque el clímax importante (el de Luke y Vader) es usado como centro y ancla, mientras que los otros dos muestran lo que está en juego. El único defecto serio del clímax es la batalla de la luna de Endor, donde los Ewoks, armados con palos y piedras (y un par de flechas y lanzas), logran someter a las “mejores” tropas del Imperio. Estas escenas ponen a prueba la suspensión de la incredulidad de cualquiera. No obstante, los otros dos clímax son tan poderosos y emotivos que logran sostener a la audiencia.
 
Antes de las precuelas las estrellas en términos de acción de las películas originales no eran los duelos de sables de luz, sino las alucinantes batallas espaciales. Afortunadamente ROTJ logra entregar la mejor combinación de ambas. El duelo entre Luke y Darth Vader es probablemente el mejor de la trilogía original ya que logra el mejor balance entre emoción y acción. Mientras que la batalla espacial de la Estrella de la Muerte sigue siendo la mejor secuencia de su tipo en la saga.
 
Es curioso entonces que las dos películas que cierran sus respectivas trilogías (Revenge of the Sith y Return of the Jedi) sean también las más divisorias. La mayoría ama A New Hope y The Empire Strikes Back. La mayoría odia The Phantom Menace y Attack of the Clones. Pero ROTS y ROTJ son amadas y defendidas por algunos y odiadas y atacadas por otros.  Los finales de ambas películas, comparadas uno con el otro, son casi como espejos. Igual de poderosos, igual de emotivos, igual de imperfectos. Hasta las siglas se empalman: ROTS y ROTJ. Sith y Jedi. Ja ja ja. Es curioso.
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​Rafael Martínez García (Michoacán, 1990)
Guionista y realizador audiovisual. Estudió guión cinematográfico en el CCC. Ha escrito y dirigido tres cortos de ficción, seleccionados en festivales internacionales como Guanajuato y Morelia. Es también organizador y programador de festivales y eventos cinematográficos. Actualmente, dirige la revista digital Plot Point.

@rafaelmtzgarcia

Antonio Kurt (Ciudad de México, 1980)
Es guionista y comunicólogo especializado en producción audiovisual. Ha participado en grupos de teatro y fue bajista de un grupo tributo a los Beatles. Buscando diferentes medios de expresión ha realizado desde videoarte hasta cuento. Actualmente escribe el guión de un thriller psicológico.

@antoniokurt5
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Carlos Tello de Meneses (Estado de México, 1989)
Es guionista, maestro y artista marcial. Fundador del Mamastrofismo. Crea universos fantásticos  y diseña batallas y peleas compulsivamente. Estudió el Curso de Guión Cinematográfico en el CCC.

@GurthrogSolrac
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