Por Arisbeth Márquez Antes de que se organicen para esperarme afuera de mi casa y acuchillarme vestidos de “Khaleesis" (estoy tan mal en el tema que es a la única que conozco), respiren y déjenme explicarles por qué he cometido tal falta a los dioses de la televisión. Primero, deben saber que no soy muy fan del vox populi, y no es que odie todo lo “mainstream”, que sea hipster o algo así, simplemente aparece un filtro en mi cabeza que me hace decir: “¡Ay, seguro no está tan bueno!”. Eso mismo me sucedió con Breaking Bad y Stranger Things. Espero no me borren de sus redes sociales, pero hasta hace apenas unas semanas me estoy poniendo al corriente con Walter White. Además, es algo de lo que no me arrepiento porque no sufrí la ansiedad de la espera por la temporada siguiente. Por Xésar Tena Este año acepté el honor y la difícil tarea de ser jurado en el Festival Internacional de Teatro Universitario (FITU) organizado por teatro UNAM en la categoría de “egresados”, que, en otras palabras, son los nuevos profesionales; colegas, pues. Naturalmente, la mayoría de los grupos tiene esa frescura que tanto se cotiza en los foros (ni se diga en modelos anquilosados), pero también arrastran sin pudor los vicios del estudiante universitario. Voy a desdoblar la presente reflexión por las áreas esenciales: dramaturgia, dirección y actuación. Una disculpa a los creativos que colaboraron en cada montaje, pero la calidad y, por tanto, la selección, se definió a partir de estos pilares. Sería casi absurdo seleccionar un trabajo por su excelente escenofonía o vestuario. |
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May 2021
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